domingo, 27 de mayo de 2007

¿A cada cabra su monte?


Con la llegada de la primavera el monte renace y las cabras salen a pastar por él. Pero no siempre es fácil encontrarlo, ya que tenemos una gran variedad de flora y fauna.

Entre los distintos tipos de cabras podemos ver a la cabra que va de cabeza hacia el monte. Esta clase se caracteriza por perder todo el sentido común. Su único objetivo es llegar a pastar por esos lares, sin darse cuenta de que le perjudicará. No atiende a consejos del resto de la manada y corre el riesgo de dar con los cuernos contra el suelo y hacerse daño. Por suerte, después de varios golpes decide cambiar su rumbo.

Otro tipo es la cabra loca, muy característica de las zonas costeras. Está en celo todo el año y suele acabar atropellada. Siente predilección por los pastos europeos. Sale en busca de éstos en compañía de otras cabras, como las cabra soltera vengativa que desencantada con los pastos anteriores, busca un monte en el que encontrarse bien. Ambas necesitan un GPS para encontrar su monte ideal.

La cuarta cabra es la que debería buscarse directamente otro monte, ya que éste es apto para otro tipo de cabra completamente distinta. El monte no aguanta que la cabra paste en él.

También hay cabras mutantes, que son al mismo tiempo cabra y monte. A pesar de ello normalmente su parte animal está más desarrollada que la vegetal.

Además de éstas hay cabras a las que les va muy bien, como la cabra setona que sin quererlo encuentra su monte, muy distinto a lo que solía pastar. Aunque le cuesta aceptarlo, una vez decidida no se baja del monte. Se caracteriza por una gran felicidad y parsimonia.

La cabra enamorada es aquella que ha encontrado a su monte ideal. Se complementan el uno al otro y éste hace a lo cabra aún mejor. Es característica de de las zonas costeras, pero tiende a estar la mayor parte del tiempo en el interior.

Por último encontramos a la cabra soltera por excelencia. No busca ningún monte, pero en su desesperación por pastar se tira hacia cualquier monte o cabra que conozca.

Y al igual que con las cabras, tenemos una gran variedad de montes.
Podemos empezar por el monte equivocado. Su rasgo más característico es su gran capacidad para aparentar lo que no es. Ofrece lo mejor de su ecosistema pero pronto se aburre de la cabra sin ninguna razón. Por suerte suelen estar habitados por cabras vengativas que como su nombre indica, planearán una dulce venganza contra el monte.

También está el monte tormento. Las cabras quedan enganchadas a él debido a su aspecto y ecosistema. Pero no terminan de aceptar a las cabras, les dan muchos problemas a éstas y optan por buscar otro lugar donde pastar.

Pero hay montes de mejor calidad, como los montes complementarios (también llamados ideales). Como su nombre indica, complementan a las cabras que se encuentran en ellos. Ambos forman una gran pareja.

Luego está el monte platónico, aquel al que ninguna cabras, salvo alguna con suerte, puede tener acceso a él. Es el ideal de monte. Todas las cabras del lugar sueñan con poder pastarlo, pero el camino hacia éste es muy difícil, y si alguna consigue acercarse y beber de su agua, corre el peligro de sufrir daños físicos. Aún así, todas las cabras sueñan con él.

Ay!!...si es que la cabra tira pa'l monte jajaja ¿Cuál eres tú?